Me gustó éste trabajo. Quiero empezar por el principio, y el principio es ese: me gustó hacer éste trabajo y me gustó como quedó hecho.
El otro día hablamos un poco sobre lo que significa ser un taller de pintura de diseño y, sin dudas, esta clase de trabajos es la mayor representación de eso. Este cuadro, como muchos otros que llegan, vino sin ningún tipo de problema estético. Sin rayones ni nada. Muchos dirán que no hacía falta pintar esta bicicleta, y es totalmente cierto. No hacía falta, pero las razones por las que llega es, justamente, como decía, lo que hacemos nosotros: darle personalidad a las cosas, darles estilo, hacerlas a tu manera.
(No es una foto real de la bici, pero si del modelo y el esquema de colores que traía de fábrica)
No tengo mucho para decir del diseño en sí. La idea era hacer básicamente esto:
No había mucho margen para inventar digamos, así que nuestro toque fue en la elección de los colores.
Todos sabemos que hay un millón de tonos del mismo color (un millón de blancos distintos, un millón de rojos distintos y así) y salvo que los clientes pidan un color que tenga que ser 100% específico y exacto, nosotros tenemos nuestros preferidos. El rojo que nos gusta más, el negro que nos parece más lindo y todo así. Y si, además, nos dan un poquito de libertad creativa también le agregamos siempre cosas sutiles que le dan más vida y le imprimen nuestro estilo a las cosas.
Algo que modificamos de ese diseño fue la escala de los logos, por ejemplo el trek factory racing si lo comparamos es mucho menos largo y la ubicación difiere un poco del "original". No me gustaba tan grande, quería algo más delicado.
Es díficil de distinguir a veces por fotos y desde tan lejos que clase de color tienen las cosas. El rojo del logo principal parecía ser un rojo perlado, pero la decisión fue hacer un candy (si originalmente era candy, bueno, no cambió nada allí) muy lindo también de nuestra elección.
Me gustan los colores candy por la profundidad de color y lo versátiles que son a la hora de jugar con los tonos. Digamos que vale la pena la dificultad que tiene pintarlos comparado con los hermosos que quedan.
Por último, la base de todo el trabajo era en blanco y los logos negros. Le agregamos una perla a ambos colores. Nada muy loco ni moderno, como en la guitarra que hicimos esta semana también, sino algo más clásico que le de un toque distinto pero manteniendo una esencia más clásica y sobria en el trabajo.
Además de eso, pintamos todas las piezas chicas que trae la bicicleta, incluída la tija del asiento para que combinaran con el resto del diseño. Literalmente, dejamos algo completamente distinto a lo que llegó.
Por suerte, tuve tiempo suficiente para sacar lindas fotos y videos de este trabajo porque realmente está muy, muy lindo. En los próximos días vamos a estar subiendo alguna cosa más a nuestras redes sociales, así que si les gustó y quieren verlo más en detalle ya saben, sigannos por ahí y nos comentan que les pareció.