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Empecemos por definir que es un pulido de pintura. El pulido es la culminación del proceso de pintura. El último paso, que nos sirve para quitar imperfecciones como puede ser alguna basurita que se nos pego al barniz o incluso alguna falla en la aplicación como una gotita o un chorreo. 

Si bien es opcional (si queda todo bien aplicado no hace falta hacerlo), hay algunos trabajos donde va a ser indispensable hacerlo. Si estamos buscando un brillo espejo o la perfección en nuestro trabajo es 100% necesario que lo hagamos.

¿Dé que se trata un pulido? Bueno, simplificando mucho es aplicar compuestos abrasivos a una superficie. Dicho en criollo, le ponemos pulidor a una pieza y le pasamos la pulidora.

Cosas a tener en cuenta

Es importante tomar nota de ciertas cosas al momento de pulir. Como dijimos, los pulidores son compuestos abrasivos, esto quiere decir que, indefectiblemente, quitaremos micraje a nuestro barniz cuando lo pulimos.

El pulido puede utilizarse para corregir imperfecciones que sucedan al momento de pintar, pero también para reparar o corregir la pintura que con el tiempo y el mal cuidado puede no estar en las mejores condiciones.

No es lo mismo un pulido que un encerado. Si lo que queremos hacer simplemente es agregar una capa de protección a nuestra pintura, la mejor opción es un encerado no un pulido.

Se puede hacer a mano, pero no es lo más recomendable y es demasiado tedioso y lleva demasiado tiempo. Además, los resultados no van a ser muy buenos.

¿Cómo pulimos algo?

Bueno, depende. Hay que analizar caso a caso (sobre todo si es algo de detallado), pero no vamos a entrar en esto porque es demasiado largo y considero que tampoco está orientado a lo que trata este blog, que es sobre procesos de pintura.

Vamos a hablar sobre lo que decíamos al comienzo: la culminación del proceso de pintura.

Yo diferencio entre dos grados.

Simplemente pasar una pulidora (entre comillas). No vamos a lijar nada ni nada simplemente vamos a aprovechar el poder abrasivo del pulidor (hay varios tipos distintos de pulidores) para quitar pequeñas imperfecciones que se sientan mas que nada al tacto.

Y el otro grado, sería ya lijar la pieza para nivelarla, quitar el poro y luego si pasar pulidora con los distintos pasos de pulidores y terminar con cera. De esta forma, lograremos (dependiendo de que tan bien lijemos la pieza) un brillo espejo y una terminación impecable.

Proceso de pulido

Como siempre, empecemos por el principio.

Cada proceso tiene que hacerse con la debida preparación previa, en este caso tenemos que tener la pieza limpia.

Luego, vamos a empezar a lijarla. Aquí hay tantas técnicas y procesos como pintores. No vamos a hablar de lijar barniz para, por ejemplo, hacer un flowcoat. Vamos a hablar del pulido final. El que termina el proceso y va a ser el que le entreguemos al cliente (o en su caso a ustedes mismos).

Nos interesa quitar la menor cantidad de micraje del barniz posible y, en general, a lo que aspiramos la mayoría de los pintores es a cuando aplicamos el barniz final tener que pulir muy poco o directamente no tener que pulir.

Lamentablemente, somos humanos y no podemos pretender que las cosas nos salgan perfectas. Además, aplicar barniz es un proceso muy complicado y dificil de lograr, así que es lógico y entendible que tengamos que, en mayor o menor medida, pulir.

Hablamos del caso ideal que sería un pulido muy leve: simplemente vamos a lijar con p2000 hasta que el poro de la pintura quede totalmente uniforme y luego quitaremos las rayas de esa lija con una lija p2500. Si somos exigente podemos pasar p3000 en adelante hasta 6000. Pero con unicamente la 2000 esta bien.

Luego, vamos a aplicar los compuestos pulidores. Como dijimos, estos son varios y tienen funciones distintas. Unos tienen mayor poder de corte, pero menos brillo y viceversa.

Si no sabemos mucho sobre el tema, en general, vienen rotulados (paso 1, paso 2, paso 3), es simplemente cuestión de seguir el orden con el tipo de pad adecuado para cada uno. Si no nos dedicamos profesionalmente a esto, también podemos comprar algún pulidor que venga con los 3 pasos en 1. No es la mejor opción, pero si es más económico.

No hay ni que decir que una pulidora no es un juguete y que hay que tener experiencia en como manejarla (sobre todo si es rotativa) porque podemos dañar la pintura y tendremos que pintar todo de vuelta desde cero. También hay que tener cuidado y experiencia en la forma de utilizar las lijas por la misma razón.

Luego de cada paso hay que quitar el excedente de producto con una microfibra limpia y suave para no rayar la pintura. Con eso daríamos por concluído lo que es el pulido. Espero que les haya servido.

No es dificil, pero si requiere de mucha experiencia y de un excelente uso y conocimiento de las herramientas. Además, de realizar un diagnóstico adecuado para decidir cual es la opción que mejor se adapta a nuestro problema y/o pieza. 

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