Muchas veces me preguntan por que pulo mis trabajos cuando por video se ve que están perfectamente terminados. Principalmente, es porque —para mi— aunque se vea perfecto, sé que no le está, y porque muchas veces al trabajar en capas quedan pequeños relieves que hay que quitar.
Entrando en tema, ¿Cuáles son los tips que puedo dar yo (con la poca experiencia que tengo) sobre como lograr que el barniz te quede lo más perfecto posible y no tengas que pulirlo (o si tenés que pulirlo sea muy poquito)? Bueno, en realidad, creo que el secreto —como con casi todo en la vida— está en la práctica, pero es un buen punto de inicio saber en que cosas tiene uno que practicar.
Empecemos por lo básico.
Ya lo dije muchísimas veces, pero por si se olvidaron: cada capa que agregamos a una pieza copia la textura de la anterior. Mientras más perfecta sea la superficie donde vamos a aplicar el barniz, más posibilidades habrá de que nos quede mejor. Digo, más posibilidades porque si alguna vez barnizaron, sabrán que puede quedar muy bien o muy mal independientemente de eso.
Los aerógrafos y pistolas de pintar son herramientas de precisión. Esto es algo que no hay que olvidar nunca. Es importante que estén siempre bien limpios para que el patrón de pulverizado y demás, funcionen como están diseñados para hacerlo. Quizás alguno piense que con una "enjuagadita" luego de cada uso alcanza y no digo que esté del todo mal, pero de lo que hablamos hoy es de lograr el mejor acabado posible. Es imprescindible tener nuestras herramientas en perfecto estado. Con el entorno pasa lo mismo: mientras más limpio y en condiciones esté, menos polvo o imperfecciones vamos a tener en nuestras pinturas). Si tenemos una buena infraestructura ni hablar que vamos a tener que luchar aún menos.
Este punto está íntimamente relacionado con el que viene a continuación, pero lo voy a poner antes nomás por razones cronológicas (antes de aplicar un producto hay que prepararlo). No hay mucho misterio en como catalizar un barniz (tenés reglas, vasos medidores y demás), pero algo que para mi es muy importante tomar en cuenta es un factor que no nos dicen en las latas: la dilución. Si preparamos alguna vez un barniz sabemos que siempre dicen la proporción 3:1, 2:1, etc, que es cuantas partes de barniz y catalizador necesitamos. Lo que nunca dicen es cuanto porcentaje de diluyente hay que usar y eso es por una razón.
Algo que creo que muchos pasan por alto es que todos usamos diferentes herramientas para aplicar barniz. Unos pueden usar picos 1.3, otros 1.0 y a veces lo hacemos con aerógrafo incluso 0.5. Lo que quiero decir con esto es que es importante como sale de nuestra herramienta el barniz. Mientras más chico nuestro pico más diluido va a tener que estar. Parece obvio, pero no lo es tanto para muchos. Hay que encontrar la dilución correcta para nuestro barniz y nuestra herramienta. Es cuestión de practica y experiencia.
Tenemos listo el barniz, lo filtramos y cargamos en la pistola. Queda un paso previo antes de aplicarlo en la pieza: la regulación. Hay 3 factores en juego acá: el abanico, el caudal y la presión. Ya entrar a explicar con detalle como hacer para hacerlo correctamente (también es un poco a como cada uno está acostumbrado a trabajar y como le resulta mejor) sería muy extenso y complicado. Yo a esta altura lo hago de oído (por como suena mi pistola, digamos), pero siempre regulo las cosas en este orden: presión, abanico y por último caudal. Cuando me conforma la configuración de la pistola ya empiezo a aplicar.
Todo lo anterior está perfecto y vale aclarar que no importa demasiado que tipo de herramienta uses (si es de gama más alta o baja). Claramente ayuda y hace una gran diferencia, pero con práctica y conocimiento podés lograr un excelente resultado con cualquiera.
Acá creo que el único tip que puedo dar (porque al final del día la técnica es algo que uno adquiere como pintor) es algo que me sirve a mi para evitar el overspray. Me resulta mejor barnizar de abajo hacia arriba. ¿Por qué? Porque cuando vamos subiendo, la pulverización cae sobre un barniz que ya está listo y copia su textura. Digamos que como que lo asimila. Si lo hiciéramos al revés, todo ese overspray nos iría cayendo sobre la base color y crearía pequeñas imperfecciones (gotitas) que vamos a pasar por encima con el barniz cuando lleguemos ahí y no nos va a quedar lisito, digamos.
Bueno, luego como se sabe esto es un poco jugar con el peligro y esa línea super delgada entre lograr una barniz perfecto, estirado y brilloso y pegarse una tremenda chorreada que después tenés ver como arreglás. Pero bueno, el que no arriesga no gana. Si querés no tener que pulir después de pintar o hacerlo muy poquito es un poco lo que se requiere: que de la pistola ya salga la textura perfecta.
Quizás, todo esto suene un poco complicado o como que hay que pensar muchas cosas antes de hacer algo y es cierto, en un principio son cosas que hay que hacer consciente y premeditadamente, pero con el tiempo las dominás tanto que las terminás haciendo en automático.
Espero que le sirva a alguno y nos leemos en la próxima.