Hace una semana o dos recibimos una bicicleta que fue repintada en otro taller y a razón de eso se nos ocurrió hacer este posteo para aclarar ciertas cuestiones que tienen que ver con la preparación de las piezas y sobre las consecuencias que tiene esto sobre los resultados finales de los trabajos. Así que sin más empecemos a desglosar el tema más en profundidad.
La preparación de la pieza es fundamental en lo estético, porque cada capa de material que agreguemos va a copiar la textura de la capa que tiene por debajo. Mientras más tiempo se invierta en la preparación mejor será también el resultado final.
En lo funcional, una preparación adecuada nos va a garantizar que el trabajo no nos va a dar problemas de adherencia ni de ningún tipo ya que la presencia de uno de estos implica la garantía y repetición del trabajo y ningún pintor quiere pasar por eso. No solo porque es una pérdida de tiempo y de dinero, sino porque en cada trabajo que sufrimos inconvenientes (más allá de que a todo el mundo le puede pasar pues somos humanos) lo que se ve afectado más que nada, es nuestra reputación (que es lo más importante que tenemos y lo que más debemos cuidar).
Pasemos, entonces, a hablar sobre como preparar una pieza.
Hay que tener en cuenta que no estamos pintando un auto, sino, en general, bicicletas y partes de fibra de carbono. Por esto quitarle toda la pintura no solo le va a dar calidad agregada a nuestro trabajo y nos va a ahorrar problemas, sino que también el trabajo final va a pesar menos que el original (y si ya viene repintado de otro taller, ni hablar).
Muchos dirán "no voy a ganar el tour de france porque la despintes toda y me ahorre unos gramos. Pintala por encima de la pintura anterior así me sale más barato".
Sí, es cierto, nadie va a ganar un tour de france por eso, pero lo que es cierto es que nadie quiere ni tiene que dar garantía por un trabajo que no hizo. Muchas veces es riesgoso pintar sobre algo que otro pintó porque nos pueden surgir muchos problemas y luego quienes tenemos que repetir el trabajo si pasa algo somos nosotros. Entonces, lo mejor es cortar por lo sano y hacer las cosas bien aunque nos lleve mucho más tiempo y trabajo. Es lo mejor para el tallerista y también para el cliente.
Además, muchas veces hay partes que si no las despintamos habría que masillarlas para que queden bien y despintandolas nos ahorramos de hacerlo. No lo digo porque sea un gasto o que sea mas fácil despintarla que masillarla. Lo digo porque no está bueno nunca masillar algo que no lo necesita.
Pasemos entonces al paso a paso.
La única forma segura de despintar una pieza de fibra de carbono es lijandola a mano. Podemos hacerlo utilizando alguna herramienta como una lijadora hasta no más allá del primer, pero lo vamos a tener que terminar a mano o hacerlo todo a mano directamente. Lo ideal es comenzar con grano p400 o p320 y terminar con p600 y p800.
Si alguno esperaba una respuesta fácil como usar removedor de pintura, lamento decepcionarlo. El removedor de pintura va a actuar sobre la pintura y aflojarla, pero también sobre las resinas que unen las capas de la fibra de carbono. Entonces, salvo que quieras quedarte sin bicicleta, usar removedor no es una opción.
Es un proceso largo y tedioso que, dependiendo de la práctica que tengamos nos puede llevar entre 6 y 20 horas aproximadamente.
Aclaremos que no hace falta quitar el 100% de la pintura y que si no quieren pasar por todo esto, o empiezan y a los 20 minutos se dan cuenta que no lo van a terminar porque no les da la paciencia, o les parece mucho esfuerzo, con matizar la pintura ya es suficiente para poder empezar a trabajar.
Cuando decimos "matizar" significa que hay que lijar hasta que la pintura quede mate. O sea, hasta que el barniz pierda el brillo. Si hay partes brillantes, lo más probable es que lo que pinten sobre esas áreas se despegue.
Una vez estemos satisfechos con nuestro trabajo procederemos a descontaminar las piezas y empapelarlas. Para esto lo ideal es usar un desengrasante automotriz, pero se pueden utilizar otras cosas como alcohol isopropilico, entre otros. La idea principal es quitar todo el polvo y restos de suciedad que dejamos cuando lijamos.
Luego, empapelamos con mucho cuidado todas las partes donde no queremos que caiga pintura: roscas, asientos de rulemanes, etc. Colocamos la pieza en el atril, soporte o donde vayamos a ponerla para empezar a pintar y volvemos a desengrasar ya que al empapelar tocamos la pieza con las manos y la grasa que tenemos se transfiere a la pieza.
Ahora sí, ya estamos listos para catalizar el primer y aplicarlo, pero eso es para otro capitulo del cual escribiremos la próxima.
Espero que le sirva y si tienen alguna duda o quieren que profundicemos más sobre algún punto, nos lo dicen en los comentarios.