Creo que este es el tema por el que más personas me preguntan diariamente: "se me cayó la bici y se rayó, ¿se puede arreglar? ¿cuánto sale?".
Antes de hablar sobre como se hace un retoque, quiero hablar a modo de introducción, un poco sobre los mitos y creencias erróneas que hay sobre este tema.
La mayoría de las veces lo que noto es que, en general, quienes no pintan tienen la idea de que hacer un retoque es algo muy fácil, rápido, tipo pasar un pincelito y listo. Y que, además, es algo muy económico. Lo cierto es que un retoque de calidad profesional no tiene ninguna de esas características.
Determinación del daño
En la mayoría de los casos, los retoques se hacen por razones estéticas, pero a veces los daños pueden ser estructurales y comprometer tu seguridad. A simple vista parece que le hicimos nada más que un rayón y en realidad fisuramos el cuadro, por ejemplo. Es importante diagnosticar bien el problema. En cuanto a la parte estética, lo cierto es que la bici va a seguir funcionando perfectamente sin importar cuantos rayones tenga.
Igualación de color
El primer paso, si queremos hacer un buen retoque es igualar el color nuevo con el color viejo. A la hora de pintar algo siempre hay que lidiar con el "este azul no me gusta, me gusta un poco más así" y demás; entonces pareciera obvio que todos sabemos que hay miles de tonos de azul (y de cualquier color) y que no se puede hacer un retoque con dos azules diferentes si queremos que quede bien. Por supuesto, a menos que sepamos marca y código del color es muy difícil lograr el mismo exacto, pero con una muestra física (no una foto) se puede hacer uno muy parecido. Entra en juego el factor económico también acá, porque no podés ir a la pinturería y pedir "dame 10 gotas de tal color". Además, la mayoría de las veces son colores que no vas a usar nunca más.
Preparación de la pieza
Como siempre, el siguiente paso va a ser preparar correctamente la pieza para poder pintarla. Hay que tener en cuenta que al momento de hacer un retoque no vamos a trabajar únicamente el pedacito chiquito que tiene el rayón o el chip. Claro, es la parte en la que vamos a trabajar más que nada y donde, probablemente, también debamos aplicar primer (y a veces masilla y cromato de zinc también), pero también tenemos que preparar las partes contiguas al daño. Una vez que lijamos correctamente todo esto y matizamos las zonas cercanas, ya podemos empapelar lo que no queremos que se pulverice y empezar a aplicar el color.
Difuminación de color
Aunque tengamos el color exacto, es importante difuminarlo más allá de la parte que queremos retocar para que el color se "pierda" y no quede una línea o corte donde se note el retoque. Además, como es casi imposible hacer exactamente el mismo color sin los datos que mencionamos antes, que lo difuminemos siempre va a hacer que aunque tenga pequeñas diferencias no se note el cambio entre uno y otro. Quiero aclarar que aquí hablamos de un retoque simple en un color simple. No hablamos de retocar, por ejemplo, un color tricapa, ni partes que tengan otros elementos gráficos como logos o algo por el estilo. Una vez que tenemos el color aplicado correctamente, toca el turno de barnizar.
Difuminación de barniz
Igual que en cualquier trabajo, la parte más difícil es la aplicación de los barnices. En este caso es un poco más complicado, porque tenemos que lograr que el barniz viejo y el barniz nuevo se fundan. Esto lo logramos utilizando un producto que se llama blender, cuya función —entre otras— es lograr justamente esto. Es un procedimiento que lleva bastante práctica dominar. De todas formas, siempre queda un poquito de overspray o pulverizado aunque sea mínimo, por lo cual, siempre hay que terminar el trabajo con un pulido de la zona (o total si es que la textura que nos queda es distinta y queremos uniformarla).
Conclusiones
El retoque es un tipo de trabajo bastante complejo de hacer y que nos quede bien. Ahora, si lo que se quiere es tapar un poquito y nada más, se puede hacer con un pincelito o incluso con pintura de uñas de un tono similar y ya está. Personalmente, en lo que es bicicletas yo siempre recomiendo hacer pintura general, porque son cosas muy chicas, y las fracciones mínimas de materiales que tenemos que comprar y el trabajo que lleva hace que el costo de pintar completo o hacer un retoque no anden muy lejos. En caso de hacer un retoque también, prefiero recomendar aprovechar y barnizar toda la pieza entera, no solo porque sea "más fácil", sino porque de paso ya le agregamos más micraje al resto.
El retoque es una técnica que todos debemos conocer y dominar porque es difícil que un trabajo con elementos gráficos, logos, etc, nos quede perfecto a la primera y no podemos volver a pintar todo de nuevo. Sería inviable por costos y por tiempos de trabajo. Es algo que sí se hace mucho en autos porque el costo de un repintado total vs un retoque es muchisimo más accesible y práctico.
Sé que hay todo un tema instalado con las reparaciones y con los repintados. Está como instalada la opinión de que la calidad es inferior (esto depende de la calidad de los materiales que se usen), lo cierto es que incluso acá en Uruguay hay gente que pinta y/o repara con mayor calidad que la que sale de fábrica.
Para redondear: no es el procedimiento que más recomendaría para un rayón en bicicletas, sin embargo, en caso de querer hacerlo es bueno saber y estar al tanto del proceso y los materiales que lleva, para no sorprenderse al momento de recibir un presupuesto por tener una idea irreal del costo que conlleva hacerlo.
Prometo la próxima que tenga que retocar algo filmar el proceso así lo puedo comprartir con ustedes. Nos vemos en las redes sociales.