En lo que sea que hagamos, supongo que hay tareas que nos gustan más que otras y también hay algunas que nos cuestan más, y otras menos.
Este no es de los trabajos más habituales que hago ni tampoco es lo que me gusta hacer, ni mi area de expertise, digamos. Pero me copó la idea (además, es un cliente que ya le había pintado algo antes y siempre trae ideas interesantes) así que le dimos para adelante.
La bici era la Émonda de la foto de arriba y la idea era hacerle un "retoque gigante" para sustituir el rojo que viene de fábrica por los colores del Education First Team.
En los papeles debería quedar como la foto de arriba de este texto. Luego, hubo un cambio en la paleta porque el uniforme de ese equipo tiene varios tonos de rosa y se eligieron alguno distintos a los de la imagen (que a final de cuentas servía no mucho más que de guía).
Es natural que, al no conocer el oficio, muchos de los trabajos que ustedes ven, los juzguen como más fáciles o más dificiles que otros. Como decía al principio, todos tenemos tareas en las que nos encontramos más cómodos y también tenemos nuestra forma de trabajar y nos gusta hacer las cosas de otra manera.
A mi no me gusta hacer retoques ni pintar sobre trabajos previos. Por un tema de terminación y calidad prefiero despintar todo y hacer todo de vuelta.
En este caso, especificamente había que hacerlo así y por pedido del cliente (para conservar el bikefit también había que trabajar con el asiento puesto).
Contrario a lo que pueda parecer, era un trabajo con todas las dificultades tecnicas que podés encontrarte siendo pintor. Empezando porque en la parte donde había que reemplazar el color estaban los logos y había que conservarlos milimetricamente, porque de no quedar exactos le quitaríamos superficie y quedaría una letra más chica que el resto o en el caso contrario, se vería el rojo de abajo entre el blanco del logo y el rosa del color nuevo.
La segunda dificultad es que, como les comentaba más arriba no se podía barnizar la pieza completa, entonces había que difuminarlo para que el barniz nuevo se fundiera completamente con el viejo y no se notara que había sido retocado.
Para que se entienda más gráficamente, solo se barnizó hasta ahí (incluso un poco más atrás de donde se ve en la imagen). Entendamonos, tampoco es un trabajo imposible de hacer. Como pintores es algo que todos debemos de saber, ahora, no es algo en lo que YO sea experto ni que me guste hacer. Yo prefiero barnizar la pieza completa, no solo porque sería más fácil, sino que le agregaría más micraje a todo y porque podría dejar una textura espejo y no tratar de igualar lo mejor posible la textura de la pintura vieja con la de la nueva.
Por suerte, lo saqué al primer intento (pensé que iba a estar varias horas retocando y demás, pero no) y quedó todo perfecto. Un trabajo y un resultado precioso.
Ahora supongo que nos tocará hacer también el casco, jaja.
Bueno, solo queda esperar a que armen todo y ver como quedó el resultado final de todo. Cuando tengamos más novedades las iremos compartiendo.